Sopa de cebolla con huevo poche 🍲🧅

En enero y febrero, cuando el frio aprieta, apetece un plato cliente y fácil de preparar, como una sopa de cebolla con huevo poché.
Descubre la receta de Escuela de Cocina Villa Retiro.

Un poco de historia de la sopa de cebolla

La sopa de cebolla es un clásico de la cocina francesa pero su predecesora en realidad remonta a la época de los romanos.
Inicialmente era una sopa relacionada con la clase baja ya que las cebollas eran muy baratas y solo se preparaban con agua. La untuosa versión gratinada data de mediados del siglo XX.

No hay un inventor oficial de sopa de cebolla tal y como se le conoce hoy en día, pero existen dos leyendas sobre su invención que incluyen al Rey Luis XVI. La primera le dice que, tras volver de cazar, el Rey descubrió que solo contaba con cebollas, mantequilla y champan, lo colocó todo en una olla y así surgió la gloriosa combinación. La otra versión dicta que Luis obtuvo la receta del duque de Lorraine (y padre de su esposa) Stanislas Leszczynsk —quien a su vez la probó en una posada de la región de Champagne y la disfruto tanto que pidió la receta para sorprender a su
familia real—.

En verdad, es muy probable que la sopa de cebolla haya surgido antes. El libro de recetas Viandier del siglo XIV es uno de los primeros en tener las instrucciones para una sopa que incluía cebolla, agua, mantequilla y pan.
Todas estas versiones son predecesoras de la sopa de cebolla como la conocemos ahora, sin embargo, fue la adición de queso gratinado que colocó al platillo en una nueva categoría. Pasó de ser una comida para el pueblo a un manjar. Esto sucedió en el barrio de Les Halles, en los restaurantes clásicos como La Poule au Pot y Au Pied du Cochon. Al agregar un trozo de queso y gratinarlo el platillo se volvió una insignia de la vida nocturna de París al grado que en Francia la sopa es conocida como Gratinée des Halles.
Como sea que haya sido su evolución, sólo podemos estar agradecidos de que las adiciones a este platillo hayan resultado en la gloriosa, reconfortante y untuosa sopa de cebolla que conocemos hoy día.

Receta de Sopa de cebolla con huevo poche para 4 personas

Ingredientes

  • 8 cebollas medianas
  • 500 ml de vino blanco
  • 2 litro de agua
  • 100 gr de mantequilla
  • 30ml de aceite de girasol
  • 20 gr de harina de trigo
  • 200 gr de queso emmental rallado
  • 2 baguetes de pan
  • Sal y pimienta molida

Para el huevo poché

  • 4 huevos medianos
  • Agua
  • Vinagre

Elaboración Sopa de cebolla

  • Cortamos todas las cebollas en juliana.
  • Calentamos una olla con aceite vegetal en la que derretimos 30 gramos de mantequilla.
  • Le agregamos luego las cebollas en juliana y salpimentamos.
  • Cocemos a fuego lento por unos 20 minutos.
  • Agregamos la harina y removemos.
  • Dejamos un par de minutos más en la lumbre antes de añadir el vino blanco y el litro de agua sin dejar de revolver.
  • Ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto si es necesario.
  • Cocemos a fuego bajo por unos 30 minutos más.
  • Cortamos el pan baguette en rodajas de unos tres o cuatro centímetros de ancho, les untamos mantequilla de ambos lados y las colocamos en el horno a 180ºC por unos 10 minutos.
  • Las volteamos y dejamos otros 10 minutos para que se doren de los dos lados.
  • Si compramos queso entero lo rallamos finamente.
  • Para servir la sopa colocamos cada porción en un cuenco para horno, acomodamos el pan tostado y
    espolvoreamos el queso rallado sobre el pan y la sopa.
  • Ponemos en el horno caliente a 220ºC por unos tres a cinco minutos para que el queso gratine y servimos inmediatamente.

Como elaborar el huevo poche

  • El agua en que escalfemos el huevo tiene que llevar cierta cantidad de vinagre, que ayuda a coagular la
    clara del huevo rápidamente y evita que se desparrame por la cacerola.
  • La proporción correcta es 10% de vinagre por 100% de agua.
  • No conviene añadir sal al agua, algo que reservamos para el emplatado final.
  • Ponemos el agua a hervir junto con el vinagre y, cuando alcance el punto de ebullición rompemos un huevo en un cuenco o taza y lo introducimos en el agua caliente, que previamente haremos un remolino en el agua.
  • Entonces deslizamos el huevo dentro del agua.
  • Tapamos la cacerola y dejamos que el huevo se cueza o escalfe durante 3 minutos.
  • Transcurrido este tiempo la clara ya habrá cuajado y la yema estará líquida.
  • Es muy importante usar huevos frescos porque la clara de estos es más compacta y se mantiene unida.
  • Retiramos el huevo escalfado con ayuda de una espumadera y lo refrescamos inmediatamente para cortar la cocción.

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